Originario de la Ciudad de México, el chef Daniel Ovadía ha sido reconocido durante años como uno de los más grandes talentos de la cocina en México. Convertido en un reconocido restaurantero, Ovadía en un claro referente de la investigación culinaria entre cocineros, pues cada vez que presentaba un nuevo menú, en el otrora famoso restaurante Paxia, que se ubicaba en la zona de San Ángel, de la Ciudad de México, conformaba a un equipo multidisciplinario de investigación, en el que integraba académicos; cocineras tradicionales, productores y, más allá del tema culinario, a artesanos locales, pintores, e incluso a los patriarcas de las tradiciones para enmarcar todo un trabajo detrás de los especiales menús- degustación que se servían en este restaurante que marcó toda una época en la vanguardia de la cocina mexicana. Así, fue de los primeros en investigar sobre las tradiciones culinarias en el estado de Tlaxcala o en demarcaciones como Milpa Alta y Xochimilco, en la Ciudad de México, con lo que su cocina pronto incorporó mucho de la herbolaria tradicional mexicana, así como un sin número de maíces criollos, quelites, frijoles y elementos de la milpa aledaña a la megalópolis (algo que para aquella época era toda una novedad). Hace algunos años, enmarcó una década de trabajos gastronómicos con la publicación del libro ‘La cocina de Daniel Ovadía ’ (Larousse, 2013), trabajo editorial que se cocinó durante tres años y que, hasta ese entonces, reunió la historia y trayectoria de Daniel en la cocina mexicana. En 2016, se hizo acreedor del Premio al Mérito Empresarial Restaurantero en la categoría “Joven Empresario Restaurantero”, entregado por la CANIRAC, remarcando no sólo su talento como cocinero, sino también como restaurantero consolidado. En la actualidad está al frente del grupo restaurantero Daniel Ovadía, desarrollando una interesante paleta de conceptos culinarios, desde un extraordinario restaurante de sabores israelís (producto de su herencia familiar) e inspirado particularmente por la ciudad de Jerusalem –Merkavá-, pasando por un restaurante en el que los sabores de Asia y de México se entrelazan como en ningún otro lugar –Nudo Negro-, celebrando a la cosmopolita ciudad de Tel Aviv y la cocina judía de su familia en el restaurante -Nosh-, hasta llegar al nuevo restaurante francés de la zona de Polanco, en el que se hace homenaje a los grandes cocineros galos –Frenchie. (todos restaurantes ubicados en Ciudad de México). También ofrece su cocina en los restaurantes Paragüero, ubicado en Cuernavaca; Punta Corcho, en Puerto Morelos, en la Riviera Maya; ha diseñado la cocina de Urike, el restaurante a bordo del espectacular tren Chepe Express que recorre los estados de Sinaloa y Chihuahua. La profunda reflexión sobre la cocina tradicional mexicana le ha llevado a consolidar el concepto de Peltre, una cadena de loncherías que cuenta siete sucursales en toda la Ciudad de México, donde se ofrece la contundencia de los sabores nacionales. En sus casi 20 años de recorrido por la gastronomía ha logrado enmarcar en platos, que son para todo público, una verdadera experiencia de sabor, presentación y servicio. “Tenemos que entender que la cocina mexicana es producto de un mestizaje gastronómico mundial, es hora de experimentar y de atrevernos a innovar en los sabores, la tradición se va construyendo todos los días”.